Hoy me gustaría invitarte a visitar el Castillo de Peñiscola.

El casco antiguo de esta ciudad medieval se encuentra amurallada por completo y, tal como era habitual en los pueblos con estas características, contaba en su interior con la fortificación más importante en forma de castillo, destinado principalmente al espacio de residencia de los señores feudales de turno y al emplazamiento militar que debía defender la plaza.

Como siempre, y en Peñiscola no es menos, se encontraba en la parte más elevada de la colina en la que se solía emplazar, y en nuestro caso, además de encontrarse en ese lugar elevado, esta emplazado en un tómbolo, que es, básicamente una isla cercana a la costa que puede quedar totalmente aislada de la misma en los momentos de marea alta.

Esto, como es de suponer, proporcionaba una ventaja defensiva importante al tener un solo acceso a tierra que en algunos momentos quedaba cortado y una visión sin igual del horizonte que permitía detectar fácilmente a los intrusos que desde el mar se acercasen con malas intenciones.

Así que, como decía al principio, os invito a recorrer las estancias principales del Castillo y, si queréis, después podéis seguir leyendo para que os cuente algunas curiosidades del mismo y de la ciudad.

Este castillo fue levantado por los templarios entre los años 1294 y 1307 y su estilo es románico.

Papa Luna

Durante el siglo XV fue sede papal de Benedicto XIII, conocido como el “Papa Luna” (Pedro Martínez de Luna y Pérez de Gotor) que fue nombrado dentro de la llamada “obediencia de Aviñón” (Se refiere esto a los años en que la sede Papal estuvo en la ciudad francesa de Aviñón tras el llamado “Cisma de Occidente) y los problemas, principalmente políticos dentro de la Iglesia, llevó a la coincidencia de hasta tres Papas al mismo tiempo.

Benedicto XIII para evitar verse manejado por la corona Francesa y en disputa por la legitimidad de su papado se retiró a este castillo, donde murió a los 94 años.

Allí también se nombro a su sucesor Clemente VIII (el aragonés, igual que el Papa Luna, Gil Sánchez Muñoz)

Su historia es realmente novelesca y os recomiendo investigar un poco sobre todos los entresijos de la misma y de la iglesia de la época ya que son realmente muy interesantes.

Anteriormente el castillo de Peñiscola, había servido de sede de los Caballeros Templarios y de la Orden de Montesa.

Y después de las andanzas papales, y del periodo histórico de las germanías (otras historias interesantes que recomiendo investigar), el rey Felipe II ordeno la construcción de nuevas defensas artilleras para proteger la ciudad de los piratas berberiscos en la parte norte de la ciudad y sin afectar apenas la configuración original del Castillo.

A ver si tenemos oportunidad y hacemos un recorrido por el llamado Parque de Artillería que corresponde a estas ultimas actualizaciones del mismo.

De momento esto es todo, lo dicho, echarle un vistazo al recorrido de arriba, y visitad la ciudad de Peñiscola (virtual y realmente), merece mucho la pena y seguro que no os defraudará.

Saludos

Tino Doménech


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